“Siempre me gustó cocinar. De chica hacía galletitas para cuando mis amigas venían a mi casa”, cuenta Valentina Salezzi (35) mientras acaricia a Mirtha, su bulldog inglés de 8 años, que no se despega de ella. A los 19, dejó su ciudad natal, Mar del Plata, para venir a Buenos Aires a estudiar periodismo, carrera que finalmente cambiaría por la gastronomía. También hizo algunos trabajos de modelo para mantenerse, pero en cuanto pudo dejó de hacerlos. “No era lo mío. Siempre me gustó comer y si me decían que tenía que bajar de peso para una producción, a mí no me importaba y comía igual. Es bastante hostil el mundo de la moda”.